Hace aproximadamente 20 años que no
participaba directamente de alguna actividad política, llámese
pintada, manifestación, acto, panfleteada o pelea. Ayer fue la
oportunidad de salir de un largo letargo. Más que una oportunidad,
fue una necesidad. O una obligación.
Como dijimos en un post anterior, la
propia inorganicidad de la manifestación del 13S fue la clave de su
éxito. Vista ayer desde adentro, la espontaneidad e individualidad
de cada uno de los participantes, sorprende. Cada uno con su
consigna, su cartel, su actitud, su derrotero. ¿Cómo atacarla desde
el gobierno salvo ninguneándola?
Los participantes eran (éramos)
claramente de la clase media, que es lo que está entre la clase alta
y la clase baja, definición de perogrullo. Pero había de todo.
Señora paqueta de Recoleta, matrimonio humilde de San Telmo. Todos
en perfecta comunión. Cordialidad, educación, moderación. Respeto.
Pocos improperios e insultos. Todos con un objetivo común: decirle
basta a CFK.
Me encontré con muchísimos conocidos.
El saludo con cada uno de ellos conllevaba la misma frase “Vine
porque ya no aguanto más”. Uno comprende y comparte.
Ví también (poco) algunas actitudes y algunos
comportamientos parecidos a las aciagas jornadas de 2001. La
protesta fue cordial pero en tensión. Es decir, vi miles de personas
que no se van a dejar avasallar por CFK. Sano. Todos en guardia.
Solos dos colores de veían. Ausentes
el negro y rojo sandinista, el multicolor de los andinos, el similar
de las comunidades gays y por supuesto el sucio trapo rojo (Rucci
dixit). Todo Celeste y Blanco.
Luego de la muerte de Néstor Kirchner,
de la mano de su viuda, tomó control del poder el grupo más
marxista, procedente tanto de Montoneros como de fracasadas
agrupaciones de izquierda: Zanini, Kunkel, Garré, Vertbisky, Abal
Medina, Conti, Sabatella, Larroque, Cabandié y una interminable
lista de aduladores e inútiles. Tomando prestado una frase de los
rojos españoles, desde este humilde blog le decimos: NO PASARÁN.
Les dejo algunas imágenes pintorescas
de la protesta.
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